Ayer todo era sobre pájaros, aire, echar a volar, vistas infinitas y esos puntos suspensivos que se alargan y se alargan cuando me paro a pensar en sensaciones afines. También eran unas poquitas cosas que encuentro o me descubren y que me encantan. Algunas de gente que parece tu amiga de toda la vida, simplemente porque las cosas que hace te parecen tan fascinantes que ocupas buena parte de tu tiempo mirándolas y de aquí para allá, te acaban llevando a otra gente que también hace cosas maravillosas. Ampliando así un círculo de amigos imaginarios unidos sólo por la fascinación, en este caso la mía.
Me da igual que el mes empezara con un sol de infarto y hoy parezca diciembre porque el buen tiempo va a volver. Además soy de esas que cada 1 de enero, cada septiembre y cada lunes tiene nuevos buenos propósitos o repite los muchos que no ha cumplido. Eso me motiva.
Es viernes y me apetece estar en casa. Igual es premonitorio del
invierno inminente pero bueno, como he dicho nos quedan todavía algunos
días más de sol y alegría.