domingo, 5 de febrero de 2012

Febrero y el rojo rojo




























Se acabó el mes más triste del año y acaba de empezar uno de mis favoritos. A pesar de la tormenta y del frío polar, de los dolores de cabeza y de las ganas de todo lo que no he hecho, febrero llegó y aunque no soy muy de invierno éste, por ser tan corto, apetece saborearlo.

Y por eso algunos de mis deseos para el 2012 empiezan ahora (aplicables para todas las personas que quieran y quiero)

Quiero...
Estampar muchos besos en muchas caras y algún labio especial
Que el tiempo sí se pueda detener de vez en cuando
Hacer de mi casa un jardín de las delicias
Querer con el corazón (también a mi corazón)
Disfrutar de todos los placeres, sean pecado o no


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